domingo, 23 de septiembre de 2007

El corazón descongelado

La vuelta al cole significa también la vuelta a la vida de nuestro amado blog. ¿Por qué había muerto? Quién sabe, por las múltiples ocupaciones estivales de los bloggeros, como viajes y demás, por falta de riego (como dice Juan Cruz), o por falta de riego sanguíneo en el cerebro (motivado por el calor) sobre todo del que subscribe esto, por tener todos cosas más interesantes que hacer que perder el tiempo delante del ordenador... en fin, mil posibles causas que más vale no analizar para no caer en la más profunda de las ciberdepresiones. Creo que la única capaz de mantener un blog activo todo el verano ha sido Bea (la de “Yo soy Bea”, no la nuestra, que bastante tenía con seducir babuinos), y eso porque seguro que tiene un equipo de guionistas detrás que te cagas. Así que ya sabéis, Queridos feonautas... queda reinaugurado este blog.


¿Cómo lleváis el libro de la tertulia? A mí se me está descongelando encima de la mesita de noche (de ahí el título –absurdo, ya lo sé- de esta entrada) a falta de unas 500 páginas por leer. Almudena, bonita, ¿de verdad que no podías haber sido un poco más concisa? He de reconocer que no estoy en el mejor momento para pasarme varias horas seguidas leyendo de un tirón, el principio de curso y la mudanza me ocupan demasiado tiempo, de modo que igual hago como otros/-as y voy a la tertulia sin acabarlo (y no quiero señalar a nadie) o no voy y mando a un corresponsal para que haga la crónica por mí (estoy barajando los nombres de la rana Gustavo, el reportero más dicharachero, y Paloma Gómez Borrero, entre otros).

Últimos datos susceptibles de comentario (así os voy dando ideas, no os quejéis): el permiso sin sueldo –y sin sustituto- de nuestro premiado Leante, el hueco irreemplazable que ha dejado Manoli en el sofá (al final no pudo ser lo de los tapetes de bolillos), el éxito aplastante de nuestros alumnos/-as en la convocatoria de septiembre de Selectividad, la importancia de la asignatura de alternativa que impide que se impartan nuevos idiomas en nuestro centro (señor Camps, ¿no sería mejor dar la Educación para la Ciudadanía en alemán, en vez de en inglés?), y todo aquello que se os vaya ocurriendo.


Nada más. Petons i abraçades (ya sabéis que estamos en un insti de Teletubbies, según algunas...)